Lugar: Amaia KZ de Irun
Día: 22 y 24 de Junio de 2006
Hora: 20,00
FICHA ARTÍSTICA:
Adina Monica Tarone
Gianneta Isabelle Fallot
Dulcamara Edmidio Guidotti
Belcore Javier Franco
Nemorino Ángel Pazos
Coros preparados por Sonia Francese
Orquesta de la Asociación Lírica Luis Mariano de Irun
Dirección Musical Aldo Salvagno
Dirección Escénica Helena Elbusto
Dirección Artística Ángel Pazos
FICHA TÉCNICA:
Escenografía Helena Elbusto
Vestuario Itsaso Petricorena
Iluminación IRUDI OTS
Jefe Técnico José Luis Zabala
Diseño de Luces Helena Elbusto - François Ithurbide
Regiduría Helena Elbusto - Sonia Franzese
Atrezzo Javier Vergara – Itsaso Petricorena
Fotografías Fernando De La Hera- Helena Elbusto
Subtítulos Ana Muguruza - Merche Ruiz
Maquillaje Helena Elbusto
Peluquería Estela Martín
Figuración Beatriz Merino, Ángel Formoso, Miguel Ángel Rodríguez, Francisco Pérez
Dantzaris Aznar Martín, Arkaitz Orbegozo
Producción Asociación Lírica Luis mariano Irun
Por primera vez, la Asociación Lírica de Irún acomete la tarea de realizar una producción propia.
Además de la nueva escenografía, el libreto ha sido adaptado de tal forma que la acción se sitúa en Irún, el día de su fiesta local, en que se celebra un desfile, el Alarde de Armas de San Marcial, de organización aparentemente militar, con su General, Capitanes, Soldados, y Cantineras. El libreto está lleno de sugerencias que han hecho fácil la adaptación.
Un charlatán de feria, que acude a un pueblo en fiestas, tamborradas, cantineras, militares fanfarrones, soldados ingenuos, etc. claramente explicitados en el libreto, han facilitado el traslado de la acción que, por otra parte, en el original se sitúa en un pueblo del País Vasco.
EN TORNO A... L´ELIXIR D´AMORE:
L´Elixir d´Amore, si se exceptúa “Il Campanello” y “Don Pasquale”, del propio Donizetti, representa el final de la gloriosa tradición de la ópera bufa italiana. Será necesario esperar cincuenta años para que suba a los escenarios otra estupenda ópera bufa: “Falstaff” de Verdi y 20 años más para el estreno de otra gran obra cómica como es el “Gianni Schicchi” de Puccini.
¿Qué estaba pasando? ¿Se habían agotado la chispa, el humor, la ironía... que habían iluminado tantos títulos cómicos ¿No, sencillamente se había modificado el gusto. Desde que Goethe dejó correr por toda Europa las cartas del joven Werther, se inició una afición por las situaciones melancólicas, la tristeza de amor, la lágrima fácil y, en general, una exteriorización de los sentimientos que se mostraban públicamente sin pudor. Naturalmente, esta nueva actitud se vio reflejada en la literatura, en el teatro y, lógicamente, en la ópera. Los títulos que se estrenan a mediados del siglo XIX son, en su mayoría, dramas románticos (Walter Scott fue una buena fuente de inspiración) muchas veces enmarcados en circunstancias históricas, como el “Don Carlo” y “Visperas Sicilianas” de Verdi, o la trilogía inglesa de Donizetti: “Maria Estuarda”, “Anna Bolena” y “Roberto Devereux”, por señalar una muestra.
Lo cierto es que, la segunda mitad del siglo XIX pasa de puntillas por la ópera bufa. Salvo “El Barbero de Sevilla” que se representa en la Scala con alguna frecuencia, la inmensa mayoría de los estrenos y reposiciones se corresponden con melodramas.
Los cuatro grandes de la ópera italiana del siglo XIX: Rossini, Bellini, Donizetti y Verdi escriben esencialmente óperas serias. Curiosamente Rossini y Donizetti escriben también alguna ópera bufa, pero en el catálogo general de ambos compositores, el número de óperas bufas es muy escaso. Rossini muy pronto renuncia al género cómico a pesar de haber creado la obra maestra de este género. En el caso de Donizetti, del largo catálogo de sus obras, sólo tres pueden considerarse bufas: “L´Elixir d´Amore”, estrenada en 1832, “Il Campanello” en 1836 y “Don Pasquale” en 1843.
Si hacemos un repaso cronológico de la programación de la Scala de Milán, el Elixir desaparece de los carteles entre 1848 y 1900, es decir, más de 50 años sin que el charlatán Dulcamara ofrezca a los espectadores el milagroso elixir. Algo parecido pasa con Don Pasquale. Únicamente el Barbero de Sevilla se pasea por las tablas de la Scala con relativa frecuencia. Prácticamente el resto de los títulos son óperas serias.
El público había pasado de la saludable risa de la ópera bufa a las melancólicas actitudes del Romanticismo.
La versión que hoy se representa, sigue fielmente las indicaciones del libreto, en el que se señala que la acción tiene lugar en un pueblo del País Vasco. Nosotros nos hemos limitado a ponerle nombre y fecha: Irun, un día de San Marcial.
Los campesinos y segadores de las representaciones habituales han sido sustituidos por irundarras que se disponen a disfrutar de su gran fiesta. En este marco se desarrolla la inocente historia de amor, con una pequeña variante: el personaje de Belcore, sargento de Carabinieri, ha sido sustituido por el general del Alarde, que pretende a la rica, guapa y caprichosa Adina, de la que también está enamorado el joven e ingenuo Nemorino. Los hilos de este triángulo van a ser movidos por un charlatán de feria y médico ambulante, que por una módica cantidad ofrece un elixir que resuelve todos los males, y que, por supuesto, garantiza a Nemorino que su adorada Adina caerá rendidamente enamorada en el plazo de 24 horas (tiempo que va tardar el embaucador en marcharse del pueblo).
Nuestro escenario va a transformarse en un lugar emblemático de Irun, como es la Plaza de San Juan, aunque con una visión un tanto simbólico-constructivista, cuyo único elemento realmente reconocible es la columna de San Juan Arri.
ARGUMENTO:
ACTO 1º
ADINA, joven rica y caprichosa, está leyendo a los presentes la historia de Tristán e Isolda y los efectos del filtro amoroso. NEMORINO, joven tímido enamorado de Adina suspira porque su amada no le presta atención y parece preferir los galanteos de presuntuoso BELCORE.
Llega a la plaza un charlatán de feria que se hace pasar por un famoso doctor de nombre DULCAMARA, que por una pequeña cantidad ofrece un elixir que remedia todos los males. Nemorino recuerda la historia del filtro de amor de Isolda y renacen sus esperanzas que son confirmadas por Dulcamara, que le asegura que su elixir hará que ADINA caiga rendidamente enamorada en el plazo de 24 horas (tiempo que tardará en salir del pueblo).
Nemorino, seguro del efecto del elixir, cambia de actitud respecto a Adina, quien sorprendida y despechada aceptar las proposiciones de Belcore y la petición de matrimonio que debe celebrarse el mismo día, ya que al día siguiente el militar tiene que salir del pueblo. Todos son invitados a la boda.
Nemorino se desespera porque cree que no habrá tiempo suficiente para que el elixir surta su efecto, y suplica a Adina que retrase un día por lo menos la ceremonia, a lo que ella se muestra inflexible.
ACTO 2º
Se están realizando los preparativos para el banquetede bodas. Nemorino recurre a Dulcamara preguntándole qué hay que hacer para que el elixir actúe rápidamente, a lo que el charlatán le recomienda otra botella de elixir. Nemorino no tiene dinero y acepta la propuesta de Belcore de enrolarse a cambio de 20 escudos en el momento, con lo que puede comprar la nueva botella ansiada, y que bebe rápidamente.
Entre tanto corre por el pueblo la noticia de que ha muerto un tío de Nemorino y le ha dejado una importante herencia, lo que hace que todas las chicas traten de cortejarle. Nemorino, que aún no sabe nada de la herencia atribuye esta actitud a los efectos del elixir. En esta situación estallan los celos de Adina, que se da cuenta de que está realmente enamorada del joven. Descubre también la historia del elixir y el sacrificio que había hecho Nemorino al enrolarse, pensando siempre en conseguir su amor. Todo termina felizmente, mientras Dulcamara hace el agosto, porque se ha extendido la voz de la eficacia del elixir.