Luis Mariano recibió el homenaje que merecía 40 años después de su muerte. La gran cantidad de público concentrada tanto en Arcangues como en Irún prueba que el espíritu “marianista” sigue más vivo que nunca entre nosotros. Gente llegada desde lugares tan dispares como Valencia, Niza, Lille, Toulouse, Bretaña, Belgica, Luxemburgo e incluso Canadá así lo constata. Además, aparte de las 60 personas que acudieron en autocar organizado por nuestra entidad, otra gran cantidad de iruneses acudió a Arcangues para asistir tanto a la misa como a la ofrenda floral en la sepultura, así como a la comida de hermandad y el concierto que ofreció el tenor Roberto Galbes y que organizaba el Ayuntamiento de Arcangues. Patchi Lacán, el que fuera amigo y secretario de Luis Mariano, no dejó de agradecer las numerosas muestras de afecto recibidas de nuevo tantos años después. Momentos emocionantes los que se pudieron vivir en el templo y en el cementerio con la interpretación además de 5 temas marianistas por parte de José Luis Azcue al órgano y con la voz de Ángel Pazos.
Sencilla pero entrañable también la ceremonia en los jardines del Paseo Colón, y que apoyada por la Banda Municipal de Txistularis y del Sr.Alcalde hizo que la multitud agolpada rindiera tributo a la gran figura que es y sigue siendo Luis Mariano. Un par de temas que coreó el público al son del acordeón de José Luis Azcue cerraron brillantemente el acto.
La guinda se puso en el Baluarte de la Reina de Hondarribia, donde también numeroso público, salvando incluso las inclemencias meteorológicas, visionó la película “Violetas Imperiales” a la que premió al final con un cálido aplauso. Sin duda, un día memorable y una fecha para recordar.